Flores secas de geranio - Les Essentiels de Grand Coude

Orgulloso de sus orígenes bearneses y de la tierra que le rodea, Rodolphe Morel ha revivido una parte de la historia agrícola de Reunión. Fue en las alturas de Grand Coude donde inició su actividad. Hoy sigue cultivando geranios de forma responsable y respetuosa con el medio ambiente. Se compromete a preservar la biodiversidad local y a promover las especies endémicas

Estamos al pie del Morne Langevin, así que somos el último bastión entre un bosque primario totalmente preservado y la parte agrícola de Grand Coude. Me gusta el término "último bastión" porque responde al espíritu de lo que hacemos. Para ello creamos el grupo Essentiels de Grand Coude.

Cultivamos geranios, como hacíamos históricamente, pero cuidamos la naturaleza. Cuando desbrozamos, cuando plantamos, nos aseguramos de que se conserve y vamos aún más lejos en la restauración, por lo que replantamos y multiplicamos en nuestras parcelas.

Así que hoy en día, el producto que destaca es el geranio, porque es el emblema, el abanderado de nuestro saber hacer, de nuestra herencia, pero también promocionamos otros productos endémicos de la isla: la criptomeria, el alcanfor, la cúrcuma y otros productos que nos dan una dinámica, un hilo conductor en lo que hacemos.

Fabricamos el geranio a la manera tradicional, con muy poca mecanización, por lo que vamos a necesitar mano de obra, así que vamos a crear puestos de trabajo y contribuir también al desarrollo, yo diría social, de los Hauts de La Réunion.

El alambique en el que destilamos hoy es el de mi abuelo, y tiene 70 años. Tiene una historia real, y los geranios fueron un cultivo clave en el desarrollo agrícola de la isla, así que tenemos una historia que contar, y más allá del producto final, es esta historia y este saber hacer lo que queremos transmitir.